En solo dos décadas, las poblaciones de mariposas han caído un 22 % en Estados Unidos, un nuevo estudio urge a tomar medidas de conservación antes de que sea demasiado tarde
Las mariposas, además de su belleza, son fundamentales para los ecosistemas: polinizan plantas, reciclan nutrientes y sirven de alimento a aves y otros animales. Su declive refleja una crisis ambiental más amplia, con causas que incluyen el uso excesivo de pesticidas, la pérdida de hábitats y el cambio climático. Ahora, un estudio sin precedentes ha medido su desaparición con precisión.
Un estudio publicado en la revista Science ha revelado que entre los años 2000 y 2020 la cantidad total de mariposas en Estados Unidos cayó un 22 %. Es decir, por cada cinco mariposas que revoloteaban en el año 2000, solo quedaban cuatro en 2020. Este hallazgo, basado en más de 76.000 encuestas en todo el país, ha encendido las alarmas entre los científicos.
«Se deben tomar medidas», afirmó Elise Zipkin, profesora de ecología cuantitativa en la Universidad Estatal de Michigan y coautora del estudio. «Perder el 22 % de las mariposas en tan solo dos décadas es angustiante y demuestra la necesidad urgente de intervenciones de conservación a gran escala».
Zipkin y su colega Nick Haddad, también de la Universidad Estatal de Michigan, han sido figuras clave en el estudio del estado de las mariposas en EE.UU. Mientras Zipkin se ha especializado en el análisis de datos ecológicos, Haddad se ha centrado en las especies más frágiles y raras. Ambos coinciden en que la situación es alarmante y que la desaparición de mariposas es evidente incluso en sus propios vecindarios.
«Mis vecinos lo notan», dice Haddad. «Sin que yo les pregunte, me dicen: ‘Estoy viendo menos mariposas en mi jardín, ¿es real?’ Y tienen razón. Es impactante».
El estudio recopiló datos de 35 programas de monitoreo que incluyen registros de más de 12,6 millones de mariposas. La abundancia de estos insectos disminuyó a un ritmo del 1,3 % anual en casi todo el país, con la única excepción del noroeste del Pacífico. Sin embargo, ese aumento del 10 % en la región se debe principalmente a una sola especie, la mariposa tortuga de California, cuyo crecimiento no se espera que sea sostenible a largo plazo.
Este es el primer estudio en integrar todos los datos regionales sobre mariposas dentro de EE.UU., aplicando un método de análisis que permite comparar datos de distintos programas y regiones. «Este es el estudio definitivo sobre mariposas en EE.UU.», afirma Collin Edwards, autor principal del trabajo. «Si alguien aún no estaba al tanto del declive de los insectos, esto debería ser una llamada de atención».
Los resultados también muestran que 13 veces más especies están disminuyendo que aumentando. De hecho, 107 especies han perdido más de la mitad de su población. Y esto tiene un impacto profundo en los ecosistemas. «Las mariposas no solo son símbolos de libertad y belleza», explican Zipkin y Haddad. «Juegan un papel crucial en la polinización y en la cadena alimenticia. En los últimos 50 años, Norteamérica ha perdido casi 3.000 millones de aves, y las tasas de disminución de mariposas y aves son sorprendentemente similares».
Las mariposas también desempeñan un papel clave en la agricultura. Aunque las abejas suelen llevarse el protagonismo, las mariposas (junto con algunas moscas) contribuyen significativamente a la producción de cultivos. En Texas, por ejemplo, se estima que las mariposas son responsables de 120 millones de dólares en la producción de algodón.
Para Zipkin, este estudio debería servir como una advertencia para los responsables políticos. «Dependemos de las plantas, los microbios y los animales para el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos. Sin embargo, estamos perdiendo especies a un ritmo comparable a las grandes extinciones masivas de la historia del planeta», advierte. «El gobierno de EE.UU. tiene un papel crucial en la creación de leyes y políticas para proteger la biodiversidad, tanto a nivel local como global».
Haddad, además, ha investigado cómo los pesticidas están contribuyendo a esta crisis. En un estudio publicado en PLOS ONE en 2024, descubrió que el impacto de los insecticidas supera incluso a amenazas como la pérdida de hábitat y el cambio climático en la reducción de las poblaciones de mariposas. Sin embargo, según él, hay esperanza.
![]() | C/ Guillem de Castro 9, 3ª, 46007 - Valencia |
![]() | 96 351 33 69 |