“Estar una semana con la vida de tu mujer pendiente de un hilo ingresada en el hospital, con 2 hijos y verte solo, desamparado y sin información, es muy duro. Menos mal, que llegó un corazón a tiempo”. Así empezó el relato del colegiado José Sáenz de San Pedro cuando le pregunté por su nivel de implicación con la Asociación AVATCOR.
En 10 segundos, me quedó claro. Su implicación era máxima debido a que ha vivido muy de cerca las necesidades que un paciente trasplantado necesita. Tanto él como su mujer salieron adelante, aunque al principio fue muy duro.
“En el hospital vas conociendo gente que se encuentra en la misma situación y poco a poco fuimos creando la Asociación porque vimos que en el hospital no te dan el apoyo necesario. Hace falta mucho más, de lo que allí te ofrecen. Ahora, para mí, son una segunda familia” explica el colegiado.
Así se creó AVATCOR. Una Asociación, que ahora está formada por más de 200 personas trasplantadas de corazón y pulmón en el Hospital Universitario y Politécnico “La Fe” de València, y sus familiares.
Su objetivo es intercambiar experiencias y compartir actividades para ayudar a mejorar el estado físico y emocional de las personas que, gracias a la generosidad de otras, han recibido un corazón y/o pulmón nuevo. En definitiva, su misión es mejorar la calidad de vida de las personas trasplantadas.
Sáenz de San Pedro comenta que, debido a su profesión, ingeniero técnico industrial electrónico, ayuda en la Asociación con todo aquello que tiene relación con la ofimática. Nos cuenta que “creé la web, diseñé el logo de la Asociación y me encargo de toda la cartelería de los eventos que se organizan, por ejemplo: actividades, conciertos, cursos de formación, comidas, etc.…” Nos cuenta emocionado que el próximo evento será el concierto que han organizado en Navajas para el próximo día 13 de mayo.
Todos estos eventos unen mucho, nos explica el colegiado, pero lo más fundamental nos dice es que “los afectados hablen y se apoyen entre ellos para intercambiar experiencias. Ser trasplantado requiere de unos hábitos de vida muy metódicos, hay que tomar mucha medicación, conlleva revisiones periódicas y aunque puede hacerse una vida con total normalidad, no puedes correr una maratón”.
Jaime Tormo, presidente de AVATCOR, nos explica que uno de los servicios fundamentales que ofrece la asociación, además del apoyo psicológico, es el piso de acogida que disponen para los voluntarios y las familias que necesitan quedarse en Valencia durante un tiempo. “Viene mucha gente de Alicante y Castellón y se quedan en el piso situado en Malilla, ya que la Fe es el único hospital de la Comunitat Valenciana donde se trasplanta corazón y pulmón”. Tormo que también fue trasplantado de corazón hace 14 años, ve necesario ayudarles de forma física y emocional, evitando pasar esa etapa solos, porque asegura que “es una experiencia muycompleja”.
Según el presidente de AVATCOR, “es fundamental informar, asesorar y orientar en temas relacionados con el trasplante y la donación de órganos en campañas de información y sensibilización de la población”, por ello han puesto en marcha el proyecto “Escuela de Héroes”. Se trata de una campaña de sensibilización que se lleva a cabo en institutos para trasladar la idea de que “falta de órganos siempre hay”.
Desde COGITI Valencia le damos la enhorabuena a AVATCOR y a nuestro colegiado por esta labor tan importante para salvar vida y transformar en miles de personas el miedo en esperanza.